Si hay algo que debes tener muy claro si vas a visitarnos, es que Andalucía no dejará de sorprenderte de norte a sur y de este a oeste. Sorpresas que, si cabe, se hacen más evidentes en su litoral, ese que de extremo a extremo presenta una amplia y espectacular variedad de contrastes.

Así, de los humedales y las marismas de su zona más occidental, del Atlántico, pasamos a ese otro paisaje mediterráneo en el que en un entorno volcánico e irregular afloran fondos marinos únicos, extraordinarios, y una singular y exclusiva paleta de animales y plantas.

Obviamente, nos referimos al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, uno de los mayores tesoros naturales protegidos de Europa y el principal del Mediterráneo. Cincuenta kilómetros de litoral en los que podrás descubrir auténticas joyas naturales como las playas de Los Genoveses y Mónsul y calas vírgenes como las de Enmedio y Carnaje.

Adornado de arrecifes como el de Mesa Roldán y Punta de los Muertos, Cabo de Gata nos aguarda con sorprendentes dunas, unas fósiles y otras de arenas grises y blancas. Arenas que, poco a poco ‘avanzan hacia unos fondos marinos presididos por amplias praderas de posidonias oceánicas, privilegiado refugio de una gran variedad de animales.

Entorno que es lugar de paso y refugio de miles de aves tan bellas como el flamenco rosa, los alcaravanes o las limícolas, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar atesora enclaves que solo encontrarás aquí, como son las Salinas de Cabo de Gata o la Isla de San Andrés.

Declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es una visita obligada si eres de los que buscan experiencias diferentes a todas.