HUELVA
Visitar un faro siempre es un privilegio, pero tener la posibilidad de disfrutar de dos en un bello enclave paisajístico y marinero es lo más. Sueño que puedes hacer realidad en la costa de Huelva, concretamente en el municipio de Cartaya, en cuya franja litoral, a escasos metros, se localizan dos faros de épocas y arquitecturas bien diferentes.
Nos referimos a El Rompido, en la margen izquierda de la desembocadura del río Piedras, donde se asoman al mar un faro que se construyó en 1861, dicen que en parte con materiales del ya desaparecido Castillo de San Miguel, y otro cuya edificación data de 1976.
Es el lugar perfecto para ver cómo han evolucionado los faros, ya que si el primero es fiel reflejo de la arquitectura del siglo XIX y con un alcance de iluminación entorno a las diez millas, el otro responde a las construcciones del siglo XX (de fuste blanco y franja roja), con 31 metros de altura y una lente que proyecta su luz a 24 millas.
El primero, ya en desuso, se ha reconvertido en biblioteca y centro cultural.
No se trata solo de dos faros, no. Podríamos decir que ambos conforman una de las imágenes más icónicas de cuantas salpican el litoral onubense.
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